miércoles, 17 de noviembre de 2010

En el sereno ambiente el mar levanta
un himno que es eterno, de profundo;
y la belleza de la noche es tanta,
que parece que está soñando el mundo.

Hay una soledad ultraterrna,
como ha de haber al margen de la muerte;
y el alma ante una estrella se enajena,
cual mariposa ante la flor que advierte.

Sé nota que el silencio es una altura,
que somos un misterio penetrable.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Si el sueño fuera (como dicen) una tregua, un puro reposo de la mente, ¿por qué, si te despiertan bruscamente, sientes que te han robado una fortuna?  ¿Por qué es tan triste madrugar? La hora nos despoja de un don inconcebible, tan íntimo que sólo es traducible en un sopor que la vigilia dora  de sueños, que bien pueden ser reflejos truncos de los tesoros de la sombra, de un orbe intemporal que no se nombra  y que el día deforma en sus espejos. ¿Quién serás esta noche en el oscuro sueño, del otro lado de su muro?

sábado, 6 de noviembre de 2010

Dejo mi alma entre tus cosas y me voy ...
El sol se va y las flores van perdiendo sus hojas ...

martes, 2 de noviembre de 2010

La idea de que las ideas correctas caen del cielo, mientras los métodos de verificación son sumamente rígidos y predeterminados, es uno de los peores legados del Circulo de Viena ( ... ). Pero lo correcto de una idea nos es certificado por el hecho de que proviene de un estudio cercano y concreto, de los aspectos pertinentes del mundo; en este sentido, Popper tiene razón. Juzgamos la corrección de nuestras ideas aplicándolas y viendo si tienen éxito, y las ideas llevan al fracaso cuando son incorrectas. No ver la importancia de la práctica conduce directamente a no ver la importancia que tiene èxito.
A la búsqueda de la verdad característica del razonamiento teòrico, corresponde a una autoridad perfecta, la autoridad divina. En este caso, la mejor justificacion de una decisión será su conformidad a los mandamientos de la divinidad que constituye el orden perfecto al que el individuo piadoso y justo no puede más que someterse.


                                                          Cf. Parleman, 1968