martes, 27 de marzo de 2012



La soledad es aquella dama de la cual nadie se escapa... Imposible se me hace huirte, porque cuando no estas te busco y me quedo dormida en tus brazos, meciendome como si fuera un niño. Puedo amarte o puedo aborrecerte y a veces llego a la necedad misma donde me doy cuenta, o creo creer en que no podemos vivir juntas. Tu compañia es mi deseo de ser de la manera que decida, pero hoy me doles. Esta tarde no quiero estar con vos, soledad. Y se que esto mañana terminara, mi soledad busca compañia y la quiere hoy, no mañana porque mi soledad es un capricho y siempre lo fue. 

domingo, 25 de marzo de 2012

Hubo un tiempo 
en el que podía respirar vida de ti
Uno a uno
Tus pálidos dedos empezaron a moverse
Y toque tu cara
y se borró toda la vida
Sonreíste como un ángel.

Hemos sido esclavos de este amor
desde el momento que nos tocamos
Y seguimos suplicando más 
de esta resurrección.

Besaste mis labios
con las, ahora cálidas, yemas de tus dedos
me alcanzaste
y te perdiste completamente. 

Hemos sido esclavos de este amor
desde el momento que nos tocamos
Y seguimos suplicando más 
de esta resurrección...
  Tu amor es por lo único que vivo en este mundo 

Oh ! como espero el día en el que tu corazón arda en esas llamas divinas

Yo ya me he quemado

Solamente quiero que sepas ...

Que te estaré esperando;

Que siempre estaré esperando.

viernes, 16 de marzo de 2012

Recorra con su boca mis piernas entintadas/como la música recorre las almas enamoradas/con caricias de sonidos./Haga de mi garganta un mar de fluidos/y entrégueme el elixir de su cuerpo./Devore de noche mi delator corazón, porque de día viajo lejos.../Ahogue mis pechos con su lengua al amanecer,/enrédela entre los dedos de mis pies/y aduéñese otra vez/de mis tontas escrituras./Orgasmos le pertenecen. Muñecas, tobillos, ataduras…/¡Bese mis latidos, muerda las estrellas que mi noche contempla!/Escupa mis pieles y mi interior,/ya transitados por hombres del ayer.../Ay! Entrégueme, entrégueme.../Présteme su corazón y me desharé de su ropa sin piedad.../El placer, el placer que evoca este humo, que eleva el libido, que me hace mujer, yace ya, dentro de mí./Cuente mis lunares/ como cuenta sus días para olvidar.../Ciérreme los ojos bajo cuerpos celestiales./Aplaque mi orgullo con caricias y mate mi temor;/Acomode su cuerpo en el mío:/ Su bello cuerpo que suspira desnudo, su bello cuerpo que habla con el mío/sin lenguaje de palabras, la dialéctica de espaldas.../Golpéeme con el manjar de su sexo,/ manipule mi cuerpo./Y por la mañana encadene mis piernas,/ pero le ruego,/¡Deje en paz mi corazón!/Plagios literarios, plagios musicales,/amoríos de una noche, mesage in a bottle. Y lo deseo, a usted lo deseo,/ cuando lo miro, cuando lo pierdo./Lo deseo, pero caigo y tropiezo./Lo siento cerca, lo siento dentro,/a veces fuera, a veces lejos./Hiérame, y prometo no olvidarlo, no dejarlo./No lo olvidare, no lo dejare. 

domingo, 11 de marzo de 2012


miércoles, 7 de marzo de 2012


"Tampoco puedes presumir que tengan
los dioses sus moradas sacrosantas
en una de las partes de este mundo:
porque ellos   son sustancias tan sutiles,
que el sentido no puede percibirlas,
ni el espíritu apenas comprenderlas:
si escapan al contacto de las manos,
no deben tocar ellos ningún cuerpo
que podamos tocar, porque no puede
tocar el que de suyo es intangible:
luego muy diferentes de las nuestras
deben ser sus moradas, tan sutiles
como sus cuerpos [ ... ]"


Lucrecio Caro.
"De la naturaleza de las cosas" ( 1968 ).