miércoles, 26 de octubre de 2011

[ ... ] Hay que estar acostumbrado a vivir en las
montañas, y ver a nuestros pies la miserable locuacidad política y el
egoísmo de los pueblos que la época desarrolla. Hay que hacerse indiferente;
no debe preguntarse si la verdad favorece o perjudica al hombre...
Hay que tener una fuerza de predilección para las cuestiones que
ahora espantan a todos; poseer el valor de las cosas prohibidas, es preciso
estar predestinado al laberinto. De esas soledades hay que hacer
una experiencia. Tener nuevos oídos para una nueva música: nuevos
ojos para las cosas más lejanas; nueva conciencia para verdades hasta
ahora mudas, y la voluntad de la economía en grande estilo; conservar
las propias fuerzas y el propio entusiasmo... hay que respetarse a si
mismo, amarse a sí mismo; absoluta libertad para consigo mismo...
[... ] .


 " El anticristo "
Friedrich Nietzsche