lunes, 29 de octubre de 2012


Cinema nocturno

Será que jamás va a dejar de llover. Será que
todos los amigos ya se fueron con alguien más.
Será que es noche de cine para los acorazados.
Será, quizás que la noche viene a interrumpir
y será, tal vez que el amor no sea para mí.
¿Será?
Será que odiar o querer se resuma en escribir.
A veces no quisiera oír lo que habita dentro de mí
y los ojos tienen miedo. Y todo se olvida entre dientes
que muerden tetas. Y el cielo sigue cayéndose a pedazos.
En palabras, en caricias, en humo de cigarro
sucio y sudoroso, borracho y barato.
Quizás un par de ojos nuevos sean refugio
de penas o de glorias, serán refugio o serán condena.
Seremos víctimas o victimarios,
seremos hijos de la cursi poesía
o romperemos los hilos de las caídas
sobre calles adoquinadas
sobre veredas ensangrentadas.
...Sangre y dolor, dejamos sangre y dolor,
dejamos lágrimas y el color
de las ilusiones del amor.
Será que yo estoy de vuelta.
Dejé la mochila de lágrimas en mi casa del barrio viejo.
Y ya no duele y no va a doler, romperé todos los espejos
para que tu puta vanidad y tu puto miedo
se lancen fuera del camino lleno de mierda y despecho.
La mochila ya no pesa. Y aquí voy.

No tengo horario para la poesía,
no tengo día.
Los días lluviosos no la detienen
ni el dolor, ni los pasos rotos.
Vivo como quiero... Jamás te cruces en mi camino.
Yo no tengo un lugar, yo no tengo un hogar
y ni siquiera tengo nada.
Pero aquí voy otra vez.
Y ya no duele, y no va a doler.



By: Plorencia Rabiosa