domingo, 23 de enero de 2011

Lejos, muy lejos, donde el abedul no crece
Lejos, muy lejos y cuando el viento congela tu cara
Allí no estoy solo

Prefiero volar con las águilas, a las colinas de nieve
Prefiero correr con los lobos, entre los árboles
Prefiero estar con los árboles, que en medio de ruidosas calles


Por lo tanto, muy lejos, Mi mente vuela a la luna
Lejos, muy lejos, puedo ver lo que sucede antes
Y lo más importante