jueves, 6 de enero de 2011

Yo, que te di todas mis noches a vos, sin lamentos ni reproches.
Te di, en las noches y los días, mis mejores melodías en
 las olas más tremendas de mi vida.
Yo te espero todavía, yo creo que el olvido es una fantasía.
Y así, destinado a padecerte sigo loco como siempre,
 inventando lo que sea para verte.