lunes, 4 de julio de 2011


Los animados días me ayudan
a atravesar la neblina de la esperanza.
Pero, oh,…
Mi trágica mirada me impide
reconocerme a mí mismo.

Así que, si la respuesta es no,
¿puedo hacerte cambiar de opinión?

Afuera, otra vez,
una sirena suena a las diez y media.
Y no dejarás pasar.
Mientras ignoro que los dos
hallamos pasado por esto antes,
empieza a aparecer.

Así que, si tengo una oportunidad,
¿me lo harás saber?

¿Por qué no estás inquieta?
 







Enviada atrás en el tiempo.
Gentilmente,
oh, eres tan amable.

Y si la respuesta es no,
¿puedo hacerte cambiar de opinión?

Somos iguales,
y el amor es ciego.
El sol se ha puesto,
antes de brillar.