a atravesar la neblina de la esperanza.
Pero, oh,…
Mi trágica mirada me impide
reconocerme a mí mismo.
Así que, si la respuesta es no,
¿puedo hacerte cambiar de opinión?
Afuera, otra vez,
una sirena suena a las diez y media.
Y no dejarás pasar.
Mientras ignoro que los dos
hallamos pasado por esto antes,
empieza a aparecer.
Así que, si tengo una oportunidad,
¿me lo harás saber?
¿Por qué no estás inquieta?
Enviada atrás en el tiempo.
Gentilmente,
oh, eres tan amable.
Y si la respuesta es no,
¿puedo hacerte cambiar de opinión?
Somos iguales,
y el amor es ciego.
El sol se ha puesto,
antes de brillar.