lunes, 4 de julio de 2011

Realmente nunca renuncié
a evadirme de ésta ciudad de dos estrellas.
Tengo la luz verde.
Tengo una pequeña lucha interna.
Voy a darle la vuelta a ésto.
 Oh, bueno, a mi no me importa si a tí no te importa.
Porque no brillo si tú no brillas.
Antes de que te vayas, ¿puedes leer mi mente?
¿Puedes leer mi mente? La reina adolescente, el arma cargada.
el ansiado sueño, el elegido.
El acento sureño, el mundo oculto.
Un muro de una ciudad y un trampolín para saltar.